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Escrito por Patricia Cardoza
En una extraña decisión, cuyo objetivo sería evitar que el vicegobernador Henry Borja Cruzado asuma el cargo, doce consejeros regionales acordaron ayer en sesión extraordinaria devolver al gobernador Juan Carlos Morillo Ulloa su pedido de licencia por salud para que sean fedateados.
Esto no tendría nada de raro si no fuera porque la autoridad regional se encuentra hospitalizada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Edgardo Rebagliati Martins, en Lima, desde el 17 de agosto por complicaciones debido a que se contagió de coronavirus.
En la sesión iniciada a las 9 de la mañana, el consejero regional por la provincia de Carlos Fermin Fitzcarrald, Aldo Flores Valladares, presentó el pedido bajo el argumento que el informe médico y la constancia de hospitalización deben estar fedateadas.
DEBATE
Tras un acalorado debate a favor y en contra de la cuestión previa, el consejo regional aprobó con el voto de 12 miembros la devolución de los documentos con copia simple a Morillo Ulloa, quien se encuentra intubado y conectado a un ventilador mecánico por tener comprometidos el 70% de sus pulmones a causa del COVID-19.
Otros nueve consejeros regionales se mostraron en contra, dos se abstuvieron y el consejero de la provincia de Casma, Raúl Lafora, no participó por estar de duelo.
Por tanto, la solicitud de licencia del gobernador Morillo no se discutió y más bien se dispuso que vuelva a remitirla con copias debidamente certificadas o fedateadas.
El gobernador Juan Carlos Morillo había solicitado licencia “desde el día 17 de agosto de 2020 hasta tener el alta epidemiológica covid-19 y/o alta clínica”.
Los consejeros podrían ser denunciados pues Servir ha señalado que basta con la presentación de los documentos simples en el pedido de licencia.