Habilitan locales para frenar comercio informal en Chimbote
Habilitan locales para frenar comercio informal en Chimbote

Escrito por Miguel Ríos

Chimbote y Nuevo Chimbote son los distritos de  que concentran casi dos tercios de los casos confirmados de COVID-19 y, pese a ello, en ambas localidades el comercio informal sigue siendo un grave problema que enfrentan las autoridades.

Los vendedores ambulantes, por ejemplo, suelen tomar las calles del centro de Chimbote generando aglomeración y desorden, para la venta de ropa y otros productos para el hogar, lo cual incrementa el riesgo de contagio del nuevo coronavirus.

A decir del presidente de la Federación de Mercados de la Provincia del Santa, Manuel Valdivieso Chacón, muchos de los informales son comerciantes de centros comerciales o galerías que se han visto en la necesidad de tomar las calles debido a que sus negocios se encuentran cerrados desde que inició la emergencia sanitaria por el COVID-19.

“Podemos ver que los comerciantes del Ferrocarril -dedicados al rubro de la ferretería- han tomado la avenida Aviación debido a que no pueden abrir sus puestos. También hay trabajadores de centros comerciales que venden ropa en las calles”, expresó.

Detalló que muchos de ellos trabajan con préstamos de bancos y deben buscar la forma de generar ingresos.

PLAN PARA AMBULANTES

La gerente de Desarrollo Económico Local de la Municipalidad Provincial del Santa, Tania Monzón, informó que vienen elaborando un plan para trasladar a los informales a locales donde puedan vender sus productos de manera temporal cumpliendo los protocolos de bioseguridad.

“Les daremos los espacios necesarios, por ahora tenemos registrado casi 300 vendedores informales que están de acuerdo en que el municipio les otorgue espacios temporales para que puedan vender sus productos”, detalló.

Se tiene previsto habilitar el estadio Manuel Gómez Arellano, el mercado Tres Estrellas, entre otros, para desarrollar este tipo de actividades.

En tanto, la Municipalidad de Nuevo Chimbote ha reubicado a 90 comerciantes informales en el polideportivo de Casuarinas, donde cuentan con mejores condiciones sanitarias para vender ropa, calzado, menaje, entre otros. Estos vendedores venían ocupando los alrededores del óvalo La Familia y de los mercados Bellamar y Garatea.