Habría testaferros pesqueros en red

No todas las piezas de la supuesta red de corrupción que habría constituido el detenido César Álvarez, han sido incluidas en el informe preliminar de la Comisión del Congreso de la República que investigó la corrupción en Áncash.

HACIA EL MAR. Hay dos cuadernillos que aún no han podido ser estudiados del todo por los miembros de este grupo de trabajo.

Uno de ellos, el cuaderno 21, que tiene como rótulo: pesca negra, y está referido a presuntos negociados de miembros de esta red para favorecerse con permisos de pesca, pese a no contar con la documentación correspondiente.

“Se presume que se habrían utilizado testaferros dedicados al sector pesquero, como dueños de embarcaciones, supuestamente a favor de la red de corrupción”, detalló a Correo el congresista Mesías Guevara, presidente de la comisión que investiga el caso Áncash.

Los supuestos negociados para el permiso de estas embarcaciones no solo habrían sido manejados en la Dirección Regional de la Producción, sino que los tentáculos de la red de Álvarez, también podrían haber llegado hacia la Capitanía de Puerto, remarcó el parlamentario.

“Aún no sabemos cuánto de dinero se puede haber movido bajo esta modalidad de testaferros y permisos de pesca, pero creemos que debe ser significativo. Es por ello que consideramos necesario que se nos otorgue una ampliación en el plazo de investigación”, sostuvo.

BAJO LA LUPA. Justamente Correo pudo conocer por fuentes de la Procuaduría Anticorrupción que estos presuntos negociados con permisos a embarcaciones ya vienen siendo investigados para efectos de ser considerados en el caso “La Centralita”. “Este dinero habría servido para la organización”, dijo la fuente.