Masiva visita al cementerio en Chimbote

Como todos los años, en la conmemoración del Día de Todos los Santos, los chimbotanos acudieron ayer masivamente al cementerio Divino Maestro para recordar a quienes partieron al más allá.

Desde tempranas horas de la mañana los ciudadanos empezaron a visitar a sus seres queridos cuyos restos reposan en este campo santo.

RECUERDO. Aunque físicamente están muertos, en los corazones de sus familiares, siguen viviendo.

Con su canción preferida tocada por una banda musical, coloridos ramos de flores, globos, su plato favorito, un baile y hasta cerveza; fueron algunas de las formas en que los porteños homenajearon a sus familiares.

En medio de la alegría por la unidad familiar alrededor de la tumba de una madre, abuela o padre que ya no está; no

podían faltar las lágrimas por la nostalgia de ese ser que partió.

Las plegarias, las canciones religiosas, velas y el fondo del violín no pudieron dejar de estas presentes este día. En la cruz, situada a la entrada del cementerio, los ciudadanos que no tienen cerca a la tumba de su familiar acudieron a rezar por su descanso.

VENTAS. El Día de Todos los Santos fue aprovechado por los vendedores de flores , músicos, jóvenes y niños para aumentar el volumen de sus ventas.

En medio de los comerciantes también se hicieron presentes ciudadanos venezolanos. Como es el caso de María Elena Vargas, quien junto a su hija recorrió los distintos pabellones del cementerio vendiendo helados.

Ayer, el cementerio atendió hasta las 8:00 de la noche.