Luego de varios días de búsqueda y trabajo de inteligencia por parte de la Policía en Cusco, finalmente las autoridades dieron con el paradero de un asesino confeso, que atacó a una madre de familia y su hijo de un año de nacido, a quienes ultimó utilizando una cuerda de plástico.

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La captura se registró en la localidad de Sicuani, perteneciente a la provincia de Canchis, donde Jemmi Koqui Chino Huamán (25), fue detenido tratando de viajar con un DNI falso, siendo aprehendido por las autoridades debido a la orden de captura que pesaba sobre él.

Según el coronel PNP Julio Becerra jefe de la División de Investigación de Crímenes del Cusco, el imputado confesó la totalidad de su crimen, señalando que acción de esa manera en un momento de discusión con la mujer.

El jefe policial señaló que el hombre y su víctima (Glenny Quispe Quispe) habían sostenido una relación amorosa en el pasado, fruto de la cual había nacido el pequeño hijo de ambos, sin embargo en una pelea la mujer le había confesado a quien sería su victimario, que el hijo no era de él sino de otra persona.

Esto habría desatado la furia del homicida, quien la habría atacado en medio de un paseo en la zona de Marcapata en la provincia de Quispicanchi.

“Él estaba tratando de huir y por inteligencia se le logró ubicar en la ciudad de Sicuani. Él le propone (a su expareja) ir a un cerro de paseo para ver la ciudad, discutieron y ella le dijo que el bebé no era de él, él usó una soguilla de plástico para ahorcarla igualmente al bebé”, citó el policía.

Según las leyes peruanas el parricidio puede condenarse con una pena de cadena perpetua, las investigaciones continúan para establecer el móvil exacto del lamentable hecho.

DATO:

- Los cuerpos de la mujer y su pequeño hijo fueron hallados en un camino de herradura de la localidad de Marcapata la semana pasada, desde entonces sus vecinos han protagonizado varias marchas exigiendo justicia y una condena ejemplar para su asesino.