Un total de diez toneladas de semilla de papa fueron entregadas a siete comunidades campesinas de extrema pobreza en la región del Cusco por parte de los productores del tradicional Parque de la Papa de Pisaq. Se trata de una variedad especial que ayuda a combatir la anemia y otras enfermedades como el cáncer.

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Las semillas fueron entregadas a comunidades campesinas de Lares en la provincia de Calca; Urcos en Quispicanchi; Colquepata en la provincia de Paucartambo; Cotabambas y Chalhuahuacho en la región Apurímac. Se trata de miles de familias beneficiadas que ahora podrán sembrar este tubérculo fortificado y de alta capacidad inmunológica, cuya variedad es única en nuestra región.

Aniceto Ccoyo Ccoyo, Presidente de la Asociación de Comunidades del Parque de la Papa señaló que se trata de una semilla pigmentada y que proviene de las mil 367 variedades de papa que se producen en dicho parque desde hace varios años. En los últimos tiempos los agricultores tuvieron que aprender a adaptarse al cambio climático con nuevas técnicas de siembra después de una serie de ensayos y pruebas de descarte.

“La única institución que nos ha apoyado en esta tarea ha sido la Organización Andes. Gracias a ellos hemos podido identificar las zonas de riesgo o zonas que han sido afectadas por las nevadas o los distintos daños de la naturaleza. Hay lugares donde ya no se puede sembrar pero la misma naturaleza ahora nos da alternativas”, dijo el presidente de la Asociación de Comunidades del Parque de la Papa.

Por su parte, Ricardina Pacco recordó que durante el primer año de la pandemia centenares de campesinos retornaron a sus comunidades de origen sin trabajo ni oportunidades, razón por la cual los índices de pobreza se incrementaron. Sin embargo, en el parque de la papa se ha encontrado el mecanismo para garantizar la seguridad alimentaria, y ahora pueden generosamente entregar sus productos a aquellos que los necesitan.

“Hemos logrado garantizar nuestra alimentación y la de nuestra familia pero nos duele ver la realidad de nuestros hermanos que por la pobreza están desnutridos y hay niños con anemia que jamás podrán ser los mismos”, dijo Ricardina Pacco al momento de señalar que a la pobreza se suma la adulteración de la siembra de dicho producto, hecho que disminuye la calidad de las cosechas.

Los integrantes de la Asociación pidieron apoyo de las autoridades para continuar en esta noble tarea de garantizar la seguridad y soberanía alimentaria con papas nativas, producidas en forma natural sin preservantes ni mucho menos la utilización de transgénicos que dañan la salud de la población. “Ojalá nuestro paisano el presidente de la República nos tome en cuenta”, dijo finalmente Aniceto Ccoyo.

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