En las faldas de la montaña Chicón, provincia de Urubamba, el Gobierno Regional del Cusco inició la plantación de un millón de árboles en 41 comunidades campesinas situadas a lo largo del Valle Sagrado de los Incas.
De esta manera, el proyecto “Instalación de Plantaciones Forestales en Áreas no Intervenidas en las Provincias de Calca y Urubamba de la Región Cusco”, dio inicio en medio de un ambiente de fiesta y alegría.
En la comunidad de San Isidro (Urubamba), el gobernador regional, Jean Paul Benavente, resaltó la importancia de esta labor y anunció que durante esta gestión se plantarán alrededor de 33 millones de árboles en la región cusqueña.
“Empezamos en el Valle Sagrado hasta marzo con un millón de plantas. Ese es nuestro compromiso, para tener cosechas de agua y riego, además controlar nuestras cuencas frente al cambio climático”, subrayó.
El proyecto ha instalado cuatro viveros forestales; entre ellos, Pachar (Urubamba), Coya, Pisac y San Salvador (Calca) que cuentan con dos sistemas de producción forestal de especies nativas como el q’olle, la q’euña, tara, cedro de altura, chachacomo y la exótica como el pino.
Los comités forestales y promotores forestales, previamente, fueron capacitados en talleres presenciales por personal técnico de la Gerencia de Recursos Naturales.
“Con esta campaña, estamos cumpliendo el compromiso de responsabilidad ambiental con el medio ambiente y la alianza de reciprocidad con nuestra Pachamama”, afirmó a su turno la gerente de Recursos Naturales, María Cazorla, al tiempo de indicar que esta reforestación permitirá recuperar mil hectáreas de bosques.