Una vez más Cusco se convirtió en el epicentro de la fiesta, color y danza, ya que el último 24 de junio se celebró el antiguo ritual incásico del Inti Raymi, que convocó a turistas nacionales e internacionales, poniendo a la antigua Capital del Tahuantinsuyo en los ojos del mundo.

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Con fervor, algarabía y mucho empeño se llevó a cabo la teatralización de esta ceremonia que devuelve a los cusqueños una tradición heredad desde el tiempo del Inca Pachacúteq y que no pudo ser extirpada de Cusco pese a la férrea resistencia que puso el Virreinato durante su ocupación en Perú.

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EL CONTEXTO.

El Inti Raymi o Fiesta del Sol fue instaurada a inicios del Siglo XV por el Inca Pachacúteq, que quería establecer un culto al Dios Sol de entonces y a la vez de realizar una suerte de reconocimiento de todas huestes, que se extendían a lo largo del Tahuantinsuyo, abarcando territorio que ahora comprende los países de Ecuador, Bolivia, Argentina y porsupuesto Perú.

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La fecha que eligió el antiguo soberano fue el 21 de junio, fecha que coincide con el solsticio de invierno y que marca el inicio de un nuevo año agrícola en el mundo rural. Nada más preciso para la ocasión, ofrendar al Dios Sol a la vez de pedirle sus favores para lograr buenas cosechas y por ende buenos tributos.

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RESISTENCIA.

El cronista Garcilaso de La Vega cita que a la llegada de los españoles, el virrey Francisco Álvarez de Toledo amndó a eliminar esta fiesta en 1544, ya que la consideraba pagana y atentatoria contra los intereses de la Colonia. Pese a la prohibición los pobladores continuaron realizando el Inti Raymi en secreto y en varias zonas de todo el Tahuantinsuyo, es por eso que ahora aún se ve la celebración de este ritual en varias ciudades del país y de Sudamérica.

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En 1944 el cusqueño Faustino Espinoza compuso el guión de esta costumbre basándose en los relatos de varios historiadores, es así que se instaura su teatralización hasta el día de hoy.

TODO UN DESPLIEGUE.

El Inti Raymi inicia el 24 de junio de todos los años a las 09:00 horas en el antiguo Templo del Qorikancha, en el lugar el Inca (interpretado por el actor David Ancca) realiza el primer acto denominado Saludo al Sol, por el que reconoce a todos los pobladores que han llegado de los cuatro suyos: Contisuyo, Chinchaysuyo, Antisuyo y Qollasuyo, quienes son testigos del rito inicial que marca el comienzo de toda la fiesta.

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Luego el Inca, la Coya y todo el séquito real se trasladan hasta la Plaza Mayor del Cusco donde se lleva a cabo la segunda parte de la escenificación, llamada El Encuentro de Los Tiempos. Esta parte es verdaderamente especial ya que el Inca, antiguo soberano de Cusco sostiene una reunión con el alcalde de Cusco, actual autoridad imperial, a quien le da consejos de cómo gobernar con disciplina y buen pulso, a la vez de entregarle un khipu para que le ayude a mantener el gobierno en orden y equilibrio.

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Finalmente el Inti Raymi concluye en la explanada de Sacsayhuamán, ante la atenta mirada de por lo menos 50 mil personas, que se dan cita en este antiguo templo inca al rayo para precensiar el Rito de La Chicha, el Rito del Fuego Sagrado y el Rito del Sacrificio de La Llama, por el cual el incanato entrega al Dios Sol el corazón de este auquénido, que luego es quemado e interpretado por el Sacerdote o Willaq Uma, quien augura buenos tiempos y la aceptación de todo el ritual por parte del Dios Sol.

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Giovani Madrid, vicepresidente de la Emufec, empresa encargada de la realización del Inti Raymi, citó que el Mundial Rusia 2018 sí afectó el arribo de turistas a Cusco y que no ser por el trabajo de contingencia que se realizó desde el año pasado no se hubiera tenido un buen número de visitantes como el que se obtuvo en este 2018.

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3 760 Butacas se pusieron a la venta para el Inti Raymi este año, el precio oscila entre 160 dólares para extranjeros y 100 soles para nacionales.

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500 Actores en escena puede tener la teatralización del Inti Raymi. Este año estuvo a cargo de Filigranas Peruanas que convocó a voluntarios de distintas universidades e institutos de la Ciudad Imperial así como a miembros de la Quinta Brigada de Montaña del Cusco.