Ministro del Interior Carlos Basombrío desaira a familiares de policías fallecidos

Sin la presencia del ministro del Interior, Carlos Basombrío, se realizaron las exequias de los doce efectivos policiales que perdieron la vida en el trágico accidente de tránsito ocurrido el último martes en la carretera Santa Rosa – Antabamba, antes de partir a su última morada.

La visita del titular del Interior a la ciudad de Abancay era bastante esperada no solo por el personal policial en actividad, sino también, por familiares de los policías muertos que abrigaban una oportunidad de escuchar palabras de aliento y respaldo de un representante del Ejecutivo. Esto nunca ocurrió.

Lo que generó más indignación entre los deudos es que el ministro Basombrío se hallaba en la ciudad del Cusco indagando por la salud de los heridos, sin embargo, desistió de su viaje hacía Abancay pese que esta ciudad se encuentra a poco más de tres horas de recorrido por una carretera en buen estado o 25 minutos de vuelo en helicóptero, aproximadamente.

En la capilla ardiente levantada en el auditorio del centro parroquial Roberto Ghidini, la misa de cuerpo presente fue celebrada por el capellán de la PNP, Marco Santi. En el acto religioso estuvieron presentes el general PNP Víctor Raúl Rucoba Tello, el gobernador regional Wilber Venegas, el prefecto regional Saturnino Sierra, autoridades locales, familiares y efectivos policiales.

La presencia de Rucoba Tello alivió en algo las tensiones existentes en el recinto, toda vez que el alto oficial antes de asumir la conducción de la Diroes en Lima, se desempeñó como jefe de la Región Policial de Apurímac, recibiendo efusivos saludos del personal policial.

No declaró. Durante su discurso, el general PNP expresó sus condolencias a cada uno de los deudos de los policías caídos en cumplimiento del deber, evitando dar declaraciones sobre las circunstancias que conllevaron al fatal accidente del último martes, hecho que es investigado por el Ministerio Público.

Una de estas inquietudes que aún no es aclarada por el comando policial, se refiere a la contratación de dos minibuses de la empresa Imperio Tours EIRL de la ciudad del Cusco para el traslado de los policías desde Abancay, cuando pudo hacerse lo mismo con una empresa apurimeña con choferes conocedores la ruta y más descansados.

Asimismo, se cuestiona la demora en la partida de los helicópteros hacía Antabamba para la evacuación de los heridos, quienes pese a la gravedad de sus lesiones debieron esperar algo más de cuatro horas para su traslado al Cusco, situación que puso en mayor riesgo sus vidas.

Según una fuente extraoficial, una de las causas de este cuestionable retraso se debería al excesivo trámite burocrático para abastecer de combustible a las aeronaves repostadas en el VRAEM, mientras que la otra indica, se debió al mal tiempo retardando la partida de los helicópteros.