No hay espacio para más recién nacidos en hospital de Cusco

El director del Hospital Regional del Cusco, Víctor Béjar, hizo conocer hoy que el Servicio de Neonatología de dicho nosocomio está saturado de pacientes, pues su capacidad ha sido rebasada en un 160 % y las cunas están copadas de recién nacidos en estado delicado de su salud.

El funcionario dijo que esta situación preocupa de sobremanera al personal de Salud, por los riesgos de infección que existen y que ponen en riesgo la salud de los pequeños hospitalizados. “Todos los días tenemos problemas para atender partos complicados, prematuros y referencias de provincias”, precisó.

Según el médico la causa de saturación de pacientes, es porque ha crecido el número de atención de partos y las terapias en hospitales de segundo nivel no funcionan como se espera. Por ejemplo éste último lunes en la noche, llegó un nacido prematuro referido del Hospital de Quillabamba, que requería ventilación mecánica y no había el equipo disponible.

La bebé, hija de una pobladora nativa de la comunidad nativa de Poyentimari en la provincia de La Convención, estuvo por más de 13 horas con ventilación manual, es decir un resucitador manual, conocido también como Ambu, instrumento médico que se utiliza para ventilar manualmente a pacientes con problemas de respiración o en casos de paro cardiopulmonar.

"Esto implica recurso humano menos para la atención de otros pacientes también en estado de gravedad, ya que al ventilar manualmente, un médico está todo el tiempo realizando el procedimiento, sin tomar en cuenta la fatiga y el cansancio, aún sea en horas de noche o madrugada. En el servicio de neonatología se cuenta con cuatro ventiladores mecánicos, sin embargo, hay veces, como ayer, que más de cuatro prematuros o bebés en estado crítico requieren respirar con la ayuda del equipo médico para poder vivir”, precisó el médico Jorge Galdos, coordinador de Emergencias Neonatales del Hospital Regional del Cusco.

El servicio de neonatología tiene una capacidad para 20 cunas o incubadoras, sin embargo, actualmente alberga 31 y hasta 35 pacientes de manera contínua. Esta condición no favorece a las medidas de bioseguridad y se pone en riesgo la vida de los neonatos.