La tarde del pasado lunes ocho buses repletos de policías salieron de Cusco con destino a Apurímac, a la zona adyacente a la mina Las Bambas, donde hace dos semanas comuneros de Fuerabamba se hallan en terrenos que le pertenecen a la empresa privada, en medio de una manifestación por supuestos incumplimientos por parte de la minera.
MIRA TAMBIÉN: Cusco: hallan más de 50 kilos de alcaloide de cocaína escondidos entre naranjas
Es así que uno 250 efectivos pertenecientes a la Unidad de Servicios Especiales - USE y Kallpas, salieron en caravana portando sus pertrechos antimotines; en declaraciones del general PNP Pedro Villanueva, jefe de la VII Región Policial Cusco, los agentes del orden cumplen disposiciones emanadas de su superioridad para un posible desalojo de los pobladores.
“Hemos recibido una disposición del alto mando para que personal de la Región Cusco se traslade a Apurímac, a Las Bambas, a ver si se va a ejecutar la defensa posesoria extrajudicial de la mina, que ha sido invadida por comuneros de Fuerabamba”, refirió.
Sobre la eventualidad de un choque entre la Policía y los comuneros señaló que siempre existirá esa posibilidad, sin embargo señaló que no están llevando armas como perdigoneras, sino únicamente las de ejercicio de disuasión policial y escopetas para cartuchos de gas lacrimógeno.
Cabe señalar que los agentes cusqueños se unirán a otros contingentes provenientes de las regiones Arequipa y Apurímac, esta última estará al mando de las operaciones en la zona por un tema de jurisdicción.
COMUNEROS NO CEDEN.
En conversación con Correo, Edison Vargas, presidente de la comunidad campesina de Fuerabamba, señaló enfáticamente que les tiene sin cuidado el arribo de tropas policiales, y que ellos permanecerán en el sitio que han ocupado hasta lograr sus demandas.
“En este momento estamos tranquilos, pero si nos molestan lo vamos a dar todo. Ahora nos encontramos 700 personas asentadas en este lugar, no vamos a claudicar hasta que la minera y el Gobierno nos escuchen”, citó.
Recordó que retornaron a ‘posicionarse’ de sus antiguas tierras luego de sostener problemas con las comunidades de Chila y Choaquire, a quienes acusan de invadir sus tierras en inmediaciones de Nueva Fuerabamba y no dejar pastar su ganado, por lo que exigen a la mina la compra de 180 hectáreas de terreno justamente para este propósito.
Sobre el particular, desde MMG Las Bambas señalaron que sí existe el compromiso de compra de este terreno para pastoreo y cultivo, sin embargo esto debía pasar por una comisión de compra conformada por la minera y la comunidad, a la que acusan de no haber formalizado esta comisión, por lo que la compra se atrasó hasta hoy.
DATO:
- Debido a este panorama desde la minera confirmaron el cese de operaciones de MMG Las Bambas desde el 20 de abril debido al clima de conflicto en alrededores del campamento, hecho que supondría la pérdida de más de un millón de soles diarios al erario nacional por concepto de regalías.