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La Semana Santa ya se vive con bastante fervor en la región imperial, donde la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, entregó 10 imágenes restauradas de distintas representaciones, que saldrán en procesión en distintos puntos durante la semana siguiente. 

La entrega de realizó en una emotiva ceremonia llevada a cabo en el Centro de Restauración de Tipón, donde decenas de feligreses y autoridades recibieron con lágrimas en los ojos las imágenes pertenecientes a sus parroquias, las mismas que estaban a punto de perder debido al pésimo estado de conservación en que se encontraban.

"Para nosotros es un orgullo entregar al pueblo cusqueño y a los hermanos de Oropesa, Lamay e inclusive de Grau en Apurímac, este esfuerzo y acumulación de conocimientos que se traducen en la restauración de estas imágenes, los profesionales del centro de restauración han hecho una labor impecable y debemos de sentirnos contentos", citó el director de Cultura Cusco, Vidal Pino.

DEVOCIÓN. Se entregaron esculturas restauradas de la Virgen Dolorosa, Señor de la Resurrección, Señor de la Caída, Santo Sepulcro y Señor de los Temblores al templo colonial de Lamay, provincia de Calca.

También se entregaron las esculturas de la Virgen Dolorosa y Señor del Santo Sepulcro al templo del distrito de Oropesa, provincia de Quispicanchis y una imagen escultórica de la Virgen Dolorosa al templo de Abancay, Apurímac.

Asimismo, se entregó la escultura de Cristo Crucificado y su respectiva Cruz, que corresponde al templo colonial de Ayrihuanca, provincia de Grau, región Apurímac.

Frente a esto, la directora de Cultura de la región Apurímac, Hilda Carrera, visiblemente emocionada citó que para este tipo de labor se habían vendido las barreras y las fronteras "Agradezco de todo corazón el habernos ayudado sin siquiera pertenecer a la misma región, es una labor tan bella que se hizo sin ninguna clase de obligación, estaremos eternamente agradecidos", finalizó.

Para finalizar, Pino Zambrano llamó a la población a disfrutar de nuestra fiestas y costumbres y citó que aunque no todos seamos creyentes, debemos aprender a respetar el patrimonio cultural que es de todos los peruanos a su vez de conservarlo como un tesoro invaluable.