Víctima de Sendero Luminoso es enterrada 30 años después de su asesinato

Treinta años después de su muerte fueron enterrados en su pueblo natal los restos del campesino Cipriano Huamaní Llicahua, secuestrado en 1990 por miembros de Sendero Luminoso en la comunidad campesina de Santa Rosa de Anco, distrito de Oropesa, provincia de Antabamba, en Apurímac.

La ceremonia de restitución estuvo a cargo del equipo de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (Dgbpd), del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que llegó hasta la ciudad de Abancay para coordinar el sepelio.

“La incertidumbre causa tanto daño en los familiares y en la comunidad porque no permite cerrar las heridas causadas por la violencia. Felizmente, para la familia Huamaní Sandoval ya terminó y ahora podrán reconstruir un proyecto de vida familiar que contribuya a su bienestar personal, familiar y comunitario”, expresó Silvia Revilla, miembro del equipo.

Cipriano Huamaní fue secuestrado por miembros de Sendero Luminoso en la comunidad de Santa Rosa de Anco, en 1990. Dos días después logró escapar y retornar a su hogar, sin embargo, los subversivos regresaron y se lo llevaron para nunca más volverlo a ver.

La vocera del Ministerio de Justicia informó que el Equipo Forense Especializado (EFE), del Ministerio Público, recuperó los restos de Cipriano Huamaní y tras un paciente proceso de identificación fueron restituidos a sus familiares.

“La Dgbpd brindó el apoyo material y logístico para la adquisición del osario y transporte de los familiares, con el objetivo de que estén presentes durante la restitución, velorio y entierro digno”, precisó la funcionaria.

Cabe recordar, Apurímac fue una de las regiones más golpeadas en el período de violencia política que asoló nuestro país entre los años 1980-2000 y que nos dejó miles de muertes y desaparecidos.