Hoy se conmemora una de las fiestas más llamativas de Huancavelica, la celebración en honor al “Niño Reyes” o popularmente conocido como “Niño Occe”.
TRADICIÓN. Desde el 2014 esta celebración es considerada como Patrimonio Cultural de la Nación, debido a la originalidad de su manifestación.
Uno de los gestores de esta declaratoria es el historiador y artista Manuel Breña Martínez, quien realizó parte de los estudios históricos para este reconocimiento.
Breña informa que la primera mención histórica de esta fiesta la hace el etnógrafo huancavelicano Sergio Quijada Jara, quien en su libro “Estampas huancavelicanas”, afirma que en 1980 ya se realizaba esta celebración.
También, uno de los gestores para que la tradición del Niño Occe se mantenga es don Isidro Miranda, quien muchas veces hizo de mayordomo y pidió la colaboración de mucha gente para la confección de trajes, máscaras y otros.
AUTOSACRAMENTAL. Es la parte más importante de esta fiesta, comienza con la llegada de los tres Reyes Magos a Yananaco, vistiendo elegantes trajes y montando briosos corceles, con la montura enchapada en plata, quienes hacen su triunfal ingreso recitando a su paso, alabanzas para el Niño Dios, al que vienen a visitar.
Luego de la misa, los actores irán a la casa de la familia Solano, donde se ataviarán para luego comenzar en el puente Yananaco con los versos, que en una gran parte están rescatados del libro “El Mártir del Gólgota”.
Luego, irán por Agustín Gamarra, la iglesia Santo Domingo, la Plaza de Armas, atrio de la Catedral, donde visitarán al Rey Herodes, seguirán su camino siguiendo la estrella de Belén hasta la plaza Santo Domingo, donde harán la tradicional adoración al Niño Occe.
Como toda tradición, con el correr de los años también sufrió algunos cambios.