​Las rabonas son heroínas de guerra
​Las rabonas son heroínas de guerra

Carlos Rojas Feria en Huancavelica dice que es necesario reivindicar en la historia a las rabonas y a los negros del Huáscar.

¿Qué mensaje dar a los jóvenes? A través de mis libros busco llevar el mensaje de mejorar la identidad nacional, la identidad local, podemos demostrar que la historia sirve para dar enseñanzas de vida, amar al país y a los personajes invisibilizados en la historia.

¿A qué mujeres se puede revalorar? Destacó a las rabonas, ellas eran como la logística del Ejército, llevaban la casa en la espalda, cargaban la guitarra, utensilios de cocina y hasta al marido cuando estaba herido. Las reivindico mucho. En mi libro "Cáceres, el Taita", destaco a manera de broma que ellas dicen “así dicen que somos el sexo débil”.

En el imaginario popular la palabra “rabona” suena despectiva. Eso lo explico allí, muchas veces, las rabonas iban delante del Ejército, tenían que conseguir la comida para la tropa, eran mujeres que iban a la vanguardia. Hay toda una definición. Todos los extranjeros que llegaron aquí, incluyendo a la francesa Flora Tristán, las veían como mujeres valerosas, valientes, que recorrían miles de kilómetros con los esposos. Ellas eran el baluarte militar, de comida, enfermería, logística.

Y todo eso, ¿ya se olvidó? Hay que recordar que son mujeres andinas, en ellas debemos reflejar a las mujeres andinas, valientes, valerosas, que se enfrentan al enemigo, luchan por su país. A quien consideraban la “mamacha” era la esposa de Cáceres, Antonia Moreno, ella tenía mucha identificación con las rabonas. Hablaban quechua, se podían entender. Un dato interesante, también eran espías, se hacían pasar por vendedoras, comerciantes, oían a los chilenos y se lo contaban a Cáceres.

¿Qué más destacar de Antonia Moreno? Un dato interesante, en la Cripta de los Héroes, la única mujer que está con su esposo es ella, tiene categoría de heroína. Hay una famosa historia, ella finge un entierro y envía un cañoncito a la resistencia, burlándose de los chilenos. También pierde al hijo varón de Cáceres, lo cuenta con mucha pena en sus historias. Después de eso se sobreponen porque creían en la victoria hasta el final.

¿Por qué los afrodescendientes quedan en el olvido? En el libro de Grau visibilizo a los afrodescendientes, ellos eran la plana menor, la plana más importante del Huáscar. Muchas veces la historia es contada a medias, se olvidan del pueblo y se quedan con los héroes que van adelante. Grau es un héroe extraordinario, pero su tripulación siempre estuvo con él. Es su tripulación la que convirtiera el Huáscar en un barco fuera de lo normal. Hasta el Times, de USA, lo reconoció. Cuando al Huáscar lo capturan no solo llora la costa, llora la sierra, la selva. Llora todo el Perú. Todos se sintieron identificados, era todo el Perú en el mar.

¿Por qué el Perú siempre necesitó de una figura que lo represente, Grau en el S XIX, ahora la selección? Va por allí, en mi libro cuento eso, cuando Grau llegó de sus aventuras el pueblo le decía “Nuestro Grau, tu Grau, mi Grau”, como “tu Paolo, mi Paolo, nuestro Paolo”. Manuel Gonzales Prada, otro escritor duro, ácido, dijo una frase: “Si del indio hicimos un siervo, qué patria defenderá”, o sea, como vamos a mandar a las tropas a pelear una guerra si el Estado se portaba mal con el pueblo. Gonzales Prada reconoce el heroísmo de Grau y el Huáscar.

¿Qué libro de historia quisiera publicar? Son muchas historias, he hecho documentales sobre muchos personajes. Tengo una propuesta cercana, que es contar la independencia del Perú a partir del pueblo, que sean los héroes locales, de la plana menor, los que en un próximo libro los voy a reivindicar, la independencia del Perú se contó mucho a partir de los San Martín, los Bolivar, que si bien son los rostros visibles, tuvieron el apoyo del pueblo, Jhon Linch, un famoso historiador británico, afirma que las guerrillas son las que apoyaron mucho en la Independencia

¿Qué destacar de la historia de Huancavelica? A Huancavelica la tengo más por los Chancas, ellos fueron la piedra en el zapato de los Incas, tenemos un pueblo aguerrido con una profunda identidad local. La suma de identidades locales van a dar la identidad nacional. También tenemos el pasado virreynal, de las riquezas mineras, donde Huancavelica y Potosí son el sustento de la economía e hicieron que seamos un virreynato rico. En los siglos XVI Y XVII la frase "Vale un Perú", era por las riquezas mineras de nuestras tierras. Esa frase está en literatura europea de esos siglos.