En la región Junín, según la Diresa, este año, unos 975 bebés nacieron prematuros. Ellos llegaron a este mundo en condiciones críticas, con bajo peso al nacer, órganos vitales en desarrollo, pero pese a ello, luchan día a día por sobrevivir.
Ayer, en el hospital El Carmen se recordó el Día del Prematuro, y las enfermeras tomaron fotos de los bebés que pesan desde 800 gramos a un kilo y medio.
Las enfermeras mostraron el trajín diario de los bebés que permanecen en incubadoras, y que por esta pandemia tienen la visita restringida de sus madres. Los médicos pasan visitas y las enfermeras a cada momento vigilan los signos vitales, muchos de los neonatos viven dependientes de un ventilador mecánico para respirar.
Una tarea difícil pero no imposible
Mariela Palacios (34) una de las madres de los prematuros a diario acude al hospital para donar la leche para su bebé. Temprano se alimenta bien, toma su caldo de cordero y soya, para producir leche materna, que entrega en dos frascos al banco de leche, donde pasteurizan el lácteo que será suministrado a su hijo.
Ya lleva más de un mes con esta práctica, su varoncito nació con un kilo 150 gramos a las 29 semanas, ahora ya pesa 2 kilos 250 gramos, aunque todavía está con oxígeno, la esperanza de los médicos es que en las próximas semanas sea dado de alta.
La jefa del servicio de Neonatología del hospital El Carmen, Cinthya Álvarez informó que en esta área hay ocho bebés, pero a veces por la alta demandan llegan a tener hasta 60 bebés en todas las áreas.
Ellos nacen perematuros, el más pequeño pesa 800 gramos. La probabilidad de vivir ha aumentado con los cuidados del personal de salud.
Los pequeños sufren de problemas celebrales, digestivos y respiratorios, lo que los hace vulnerables. Durante este año en Junín, nacieron 17 mil 279 bebés y 975 son prematuros.