Agricultor recibe un disparo en el pecho y llama a su hermana para pedir ayuda

La mano del destino. La mañana del martes cuando lo vio partir, Lorenza Campos (53), estaba segura que su vástago volvería a su casa, después de conseguir que las autoridades atiendan los reclamos de los agricultores. “La papa esta barata, nos han pagado 20 céntimos por cada kilo y no tenemos ni para comer”, es lo que dijo Erineo, a su madre, antes de partir al distrito de Quichuas en Huancavelica. Erineo Coriñaupa Campos (27), estaba junto a otros hombres de campo del poblado de Talhuis, acataban el paro.

PENOSO. Fue durante la toma a al campamento de Tablachaca que el joven recibió un impacto de bala a la altura del pecho. Nadie sabe de donde provino el proyectil, solo vieron caer al Erineo quien habría estado en el cerro. Según los deudos, cuando Erineo agonizaba, llamó al celular de su hermana pidiendo auxilio, luego nunca más escucharon su voz. Ayer, en medio de gran congoja, Lorenza Campos, junto a sus familiares y agricultores de Talhuis, dieron el último adiós al “Negrito” quien fue sepultado en el cementerio de Huichucruz en Azapampa. 

La madre desconsolada decía que perdió al penúltimo de sus 8 hijos, aquel que desvelaba por ayudarla. “Mi hijo murió luchando porque el precio de la papa es barato. Él me hacia comer, me hacia vestir, hacía estudiar a su hermana menor, ahora quién me va ayudar. Tengo una hija con retardo, no tengo esposo, no tengo quien me ayude. Somos pobres, ni el precio de la papa sirve. La bala entro por su corazón y salió por la costilla. Dicen que los policías le dispararon, yo pido justicia”, comentó la desconsolada madre. En tanto, otros comuneros lamentaron que durante el paro, varios agricultores resultaron heridos. En el sepelio recordaron al paciente, humilde y bueno Erineo.