​Alcoholismo es la segunda causa de violencia familiar

El consumo de bebidas alcohólicas en exceso puede llegar a ser perjudicial para la salud y la familia. Ante el incremento de los casos de violencia contra la mujer y familiar atendidos en el Centro de Emergencia Mujer (CEM), se detectó que el alcoholismo sigue siendo la segunda causa más predominante en temas de agresividad.

Descubren. Según los reportes el programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual y los reportes del CEM, el 58.4% de las víctimas fueron agredidas por su pareja o familiar en estado de ebriedad.

De igual manera, se detalló que en la región Junín se tuvo un total de 5186 casos de violencia contra mujer y niñas. Del total 71.9% son de 17 a 59 años y 22.9% son menores de 0 a 16 años.

En lo que respecta a los casos asociados al consumo de alcohol y drogas, en el periodo de enero a agosto del 2019, se registraron a nivel nacional 36 mil 43 casos, en el cual, el 58.4% son producto del alcoholismo y el 2.2% son por efecto de las drogas.

Asimismo, el 95.1% de agresores son varones que realiza en un 49.8% violencia psicológica, 45.1% física y 4.9% sexual. Por otro lado, la relación que presentan con la víctima es en un 62.7% a su pareja, 33.6% a un integrante de la familia (hijos) y en el 3.7% a una persona desconocida.

riesgos. El decano del Colegio de Psicólogos Departamental Junín, Javier Bautista Soto, precisó que esta enfermedad lleva un proceso de daño a sí mismo y a los demás integrantes familiares.

“Su consumo en exceso no solo puede provocar daños físicos en la persona, sino también daña física y psicológicamente a la pareja e hijos. Pero también, se pierden los estudios, trabajos y amistades”, manifestó.

En ese rubro, aseguró que a nivel de la región la provincia de Huancayo es donde más se comercializa y consume el alcohol. Esto a raíz de temas costumbristas y sociales.

“El consumo de alcohol empieza como una cuestión social, por compromisos, y después se hace habitual hasta que se hace compulsivo”, dijo.

Este conducta se observa más en varones y, en etapa avanzada, llega a generar trastorno psicológico y un estado de psicosis que provoca el incremento de actos agresivos por cambio de percepción de la realidad.

“En etapas puede presentarse dependencia física y siente que el cuerpo le pide el consumo de alcohol mediante estímulos. La dependencia psicológica, genera pensamientos de ansiedad e inseguridad”, afirmó.

Por último, exhortó a las instituciones educativas y familias a trabajar más en el tema preventivo eficiente.

“Dar tratamiento es muy difícil, por que es un droga legal, por ello, los tutores deben ser los primeros en educar sobre los riesgos”, finalizó.