El colmo; a pocas cuadras del Terminal Terrestre los buses que llegan de la ciudad de Lima se apoderan de la calle Marical Castilla en horas puntas. Los negligentes choferes se estacionan cerca al semáforo ocupando gran parte de la pista para bajar a los pasajeros y con ello descargar sus equipajes.
Tal conducta genera gran congestión vehicular, malestar en choferes y la pelea por espacio para evadir el enorme vehículo poniendo en riesgo la vida de los peatones. Asimismo los choferes de taxi al visualizar “la oportunidad” se estacionan al rededor del bus a la disputa de clientes.
Nadie toma control en sectores vulnerables como la intersección de Marical Castilla y Evitamiento o cerca de la ciudad Universitaria convirtiendo las pistas en tierra de nadie.