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De producir un par de docenas de zapatos a la semana, Calzados Mantaro ahora produce más de 100 pares diarios, su éxito en la industria del calzado de Huancayo se debe a tenacidad, esfuerzo y sobre todo a tradición refiere su gerente Giancarlo Julcarima Iñigo.

¿Cómo nace Calzados Mantaro?

Yo nací en un par de zapatos, pues mi padre Hilario Julcarima junto a sus cuatro hermanos fundaron en 1980 Calzados Julcarima, y en 1986 esto pasó a ser Calzados Mantaro.

¿Cómo les nace a los fundadores la idea de hacer calzados ?

Mi padre y sus hermanos son de un anexo de Ricrán llamado Cayán, uno de mis tíos se fue a trabajar a Paca a una renovadora de calzados, ahí aprendió el oficio.

Mi padre, por su parte, luego de ser becado por ocupar los primeros puestos en el colegio Santa Isabel, empezó a estudiar en la Universidad Nacional del Centro y ahí nació la idea de fabricar zapatos aprovechando lo aprendido por su hermano así que se unieron y fundaron su empresa de calzados.

¿Cómo les fue al inicio? 

Se fabricaba dos o tres docenas a la semana, los que eran repartidos los sábados en el mercado Ráez Patiño, Mayorista y Modelo se dejaban los zapatos y luego se pasaba a cobrar los lunes , mi padre aun se recuerda con mucho afecto a quien era vendedora del Mercado Modelo.

¿Con qué modelos empezaron? 

Antes no habían muchos modelos, así que se empezó con los modelos de Hush Puppies que los había de varios colores, también los modelo Tedy.

Se tomaron algunos modelos de los que se hacían en Julcán, lugar en donde la comunidad campesina se dedica a fabricar zapatos como actividad principal, mientras otros hacían lácteos y panes, Julcán hacía Zapatos y nosotros aprendimos de ellos

¿Cuál era el mercado donde los comercializaban?

Los pares que se hacían se llevaban a Huancavelica a Campo Armiño y como el objetivo era siempre posicionarnos en el mercado local siempre los repartíamos en la ciudad.

¿Solo se dedican a vender zapatos?

No, hubo un tiempo en que mi padre enfermó y decidió abrirle una tienda de insumos para calzados a mi mamá, ahí se diversifica el negocio.

Lo convierten en almacén abaratan los costos, pues mi padre aprovechó su conocimiento de las fábricas de insumos. Así se abre “Almacen Mantaro” en los jirones Ica y Huancas, actualmente el almacén está a cargo de mi hermano y está ubicado en Pachitea y Calixto.

¿Inicialmente con cuántos trabajadores empezaron?

Solo la familia, basicamente los cuatro hermanos, actualmente somos alrededor de 25, soy el único de la línea de fundadores que trabaja en la empresa.

¿Cómo catalogan al mercado local, para sus productos? 

Es muy difícil, mantener el mercado local por la innovación en los modelos que hay en la actualidad. La moda y los cambios nos chocaron pero nos han obligado a innovar al igual que ellos.

¿Cuál es la principal característica de su zapatos?

Trabajamos en cuero las principales características, la durabilidad, el confort , nos adecuamos a la necesidad del cliente.

¿Qué los distingue?

La durabilidad de nuestros productos, en Huancayo todos fabricamos en cuero, hay que darle la suavidad. Reforzamos las puntas y talón que le dan estabilidad al calzado y buscamos cuidar nuestro mercado.

De todos los fabricantes que hay en Huancayo somos los que mejor estamos posicionados. Los otros llevan sus productos a Ayacuho, Tingo María y Huancavelica.

El mercado local es esquivo, por eso decidimos cuidarlo porque es nuestro nuestro mercado.

¿Qué proyectos a futuro tienen como empresa?

Queremos ingresar al mercado de Lima con bastante fuerza, tenemos algunos puntos de venta en la capital, aunque con la llegada del verano nos limita un poco, porque no hacemos calzados de verano.

Sin embargo, ya están haciendo pedidos con anticipación para la temporada de invierno, estamos trabajando en ello.

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