Es más frecuente en menores de entre 12 y 22 años, pero también afecta a pacientes mayores de 25 años. El acné, problema dermatológico puede terminar con la formación de pápulas (lesión en la piel), pústulas (con pus), quistes (lesión profunda y dolorosa) y nódulos (bulto de tejido), aveces hasta abscesos (acumulación de pus).
Según el médico dermatólogo, Ciro Rodriguez, del hospital Daniel A. Carrión, el acné inicia, cuando el folículo pilosebáceo, se obstruye y se forman las “espinillas”. “Sin embargo también obedece a la predisposición genética, la dieta, y el uso o falta de productos de limpieza”, explica. Además del acné juvenil, también existe el acné neonatal, acné en púberes o infantes por problemas hormonales, acné en mujeres mayores de 25 años con poliquistosis ovárica, o como síntoma de un síndrome metabólico.
“Al mes se atienden entre 50 y 60 casos en el hospital. La prevalencia de esta patología es alta”, agregó. El especialista también indicó que el acné leve puede tratarse con cremas de vitamina A, o antibióticos tópicos. De acuerdo a su característica también se pueden aplicar antiandrógenos, “peeling” facial con aplicación de ácidos y tratamiento láser.