Familia que iba a entierro se despista con unidad y chofer está desaparecido

Vivieron una pesadilla. Cuando el auto Yaris se precipitó al abismo de 150 metros, los integrantes de la familia Alva Quispe, salieron disparados por la ventana y quedaron regados en la pendiente y en la orilla. El vehículo negro de placa AUZ-524 quedó fondeado en el Hatun Mayo, con el conductor atrapado.

En el lugar, a la altura del kilómetro 138 de la vía Huancayo-Huancavelica, todo era desolación, los heridos gritaban y pedían auxilio. Del vehículo solo quedaron algunos autopartes y la placa regados. Todo ocurrió a las 4:10 horas. La familia viajaba de Lima a Acobamba, donde tenían el entierro de un familiar.

TESTIMONIO. “Mi hija gritaba, papá, papá, no sé de donde saqué fuerzas, y cuando busco en el asiento de atrás no había nadie, Noré Quispe Alva (el conductor), estaba enganchado y atrapado en el asiento, yo me ahogaba y entonces tuve que salir y subí arriba a encontrarme con mi hija Melany (7)”, relató José Peñaloza, el sobreviviente que viajaba como copiloto. Su esposa Edma Quispe Alva (31), yacía inconsciente, y la hermana de esta, Mercedes Quispe Alva, también estaba con vida, al igual que su hija Gaby M. Q. (13). Los policías de la comisaría de Izcuchaca y Acostambo evacuaron a los heridos a los centros de salud. Edma Quispe Alva fue la última en ser vista por los pobladores y rescatada por los policías del Escuadrón de Emergencia de Huancavelica. Del vehículo, no hay rastro, está sumergido en el fondo del río, solo se dio con la ubicación por el aceite que aflora a la superficie, pero nadie se atevé a ingresar.

HALLAN. La placa del vehículo y parte del parachoque, es lo que ubicó la Policía que dio cuenta al Ministerio Público del accidente.