Con melodías tristes y canciones como la de Picaflor de Los Andes, que dice “Quizás mañana no vuelvas a verme, mis sentimientos, mi amor se habrán muerto”, el féretro de Javier Unsihuay recorrió las calles de su natal Huayucachi, donde la bandera de la plaza principal se izó a media asta, en símbolo de duelo.

Último adiós en pandemia

Los integrantes de Los Ases de Huayucachi, visiblemente acongojados, acompañaron a su última morada a su director y fundador, interpretando con gran maestría su repertorio musical, que los llevó a convertirse en una orquesta internacional.

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Javier Unsihuay Bello, reconocido como uno de los más importantes referentes de la música tradicional del valle del Mantaro, perdió la vida frente al temible y letal virus, el último jueves 15 tras 30 días de intensa lucha que su cuerpo no pudo resistir más. Ayer fue enterrado en el Cementerio General de Huayucachi, acompañado de decenas de ciudadanos, quienes dejaron el temor de lado y lo acompañaron en su última morada.

“La familia Unsihuay hoy se encuentra destrozada, mi papá se lleva la mitad de mi corazón, era un gran hombre, preocupado por los demás. Un hombre que se esforzó por mantener el folclor huanca en un nivel alto”, narró entre lágrimas su hijo Juan José Unsihuay, al darle las palabras de despedida.

El cementerio se convirtió en un concierto abierto, donde decenas de orquestas tocaron, para despedir al “rey del saxo”.