Así quedó vivienda
Así quedó vivienda

El hogar de Rubén David Lauriano Márquez (50) ubicado en la asociación de vivienda Juan Alvarado Alta, en el distrito de Pichanaki, se vio reducido a cenizas por un incendio que habría empezado por un corto circuito.

A las 11:30 horas de ayer, los tres hijos de David Márquez, niños de 11, 12 y 14 años, salieron despavoridos pidiendo ayuda. Cuando los vecinos acudieron vieron que una densa humareda salía de  la vivienda.  Pese a que se agenciaron con baldes de agua,  la lucha por apagar el siniestro fue difícil y finalmente la casa quedó reducida a cenizas.

Pérdidas para la familia

El dueño de la vivienda se encontraba en Pichanaqui realizando trabajos de albañileria, pero fue contactado por su sobrina y junto a su esposa regresaron para encontrar a sus hijos a salvo, pero, también,  grandes pérdidas materiales.

“Solo me he quedado con la ropa puesta, he perdido todo. Trabajo de albañil y  todas mis herramientas han quedado inservibles”, señaló mientras mostraba la amoladora, motosierra  y pulidora  quemadas.

En la casa de ladrillos y calaminas que construyó  a unos metros del cementerio, ya no quedaron muebles ni artefactos. Los animales menores como pollos y gallinas que criaban en el patio, también murieron calcinados y se perdieron los cuadernos y celulares  con los que los niños hacían sus clases virtuales.

Se presume que el cortocircuito se inició con la televisión que los niños veían a esa hora de la mañana, lo que habría desatado una chispa que se transformó en fuego.

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