​Cuando la muerte es un negocio redondo y algunos hacen dinero con cadáveres

La muerte, en su conjunto, es un tema tabú. Sin embargo, en ese mundo oscuro y de dolor, algunos aprovechan para ver una ‘mina de oro’ y buscan -sin remordimientos- comercializar partes de lo que una vez fue un ser vivo en el mercado negro.

Algunos ‘comerciantes de la muerte’ buscan sus ganancias profanando tumbas, otros también sacan ‘partes’ de las morgues para vender al mejor postor y entre sus clientes están los estudiantes de medicina y algunas universidades. Ayer, un muslo humano encontrado en el aeropuerto de Jauja abrió el mundillo del tráfico de órganos.

Vamos por partes, el lugar más común para traficar con extremidades humanas e incluso con cuerpos enteros son los cementerios. Ahí, en la soledad que reina, los ‘gallinazos’ con silueta humana aprovechan para profanar tumbas en busca de un cadáver fresco que pueda ser vendido por una mayor cantidad de dinero. Ojo, también los cráneos y los huesos sirven, pero si tiene carne el valor se dobla.

DEMANDA. Las personas que compran los restos de personas, según comentan, son curanderos que usan partes humanas para algunos rituales o para exhibirlos en sus locales, pero también lo harían algunos estudiantes de medicina, para quienes es indispensable el análisis y conocimiento real del cuerpo humano, pues en el ejercicio de su carrera tendrán que curar a personas y saber con precisión sobre los órganos, huesos y tejidos. Un médico que ya ejerce hace muchos años, comentó que antes los estudiantes estaban obligados a acudir a los cementerios o morgues en la búsqueda de cadáveres para fines de estudio, pero como ahora la profanación de cadáveres está tipificado como un delito penado por la ley, son muy pocos quienes lo hacen.

No obstante, mencionó, que existe un mercado negro, que opera ante la necesidad.

Un cuerpo completo, sacado de una tumba podría costar entre 900 y mil soles en el mercado negro, sin embargo hay morgues en el Perú que venden ‘por lo bajo’ cuerpos que son ‘N.N.’ y antes de mandarlos a la fosa lo venden a un jugoso precio que podría llegar a los 5 mil soles. Suena risible, pero cuesta literalmente, un ojo de la cara.

Algunos chamanes también nos comentaron que obtuvieron órganos como corazón, cerebro o piel a 500 o 600 soles.

TRÁMITE. En las morgues judiciales, para conseguir un cadáver de manera legal se requiere hacer un pago al Banco de la Nación. Además es necesario que sea una persona no identificada y por la que ningún familiar vaya a reclamar. El interesado paga 30 soles por cada día que permaneció en el mortuorio.

SANCIÓN. Hasta 6 años de cárcel es la pena que pueden tener los profanadores de tumbas. Además están expuestos a hongos y bacterias.