El pueblo sufre y busca justicia popular queriendo prender fuego a la vivienda donde la pequeña Guisell (8) fue asesinada por Fernando Matos P. (36). Desde primeras, policías de Chilca cuidan la casa donde la pequeña fue atacada. Las 24 horas del día, los agentes resguardan el frontis del inmueble ubicado en el Jr. Arequipa N° 429, donde también operaba una iglesia evangélica. Según refirió un efectivo, a diario llegan vecinos y pobladores, pretendiendo destruir dicho inmueble y prenderle fuego en señal de venganza por lo ocurrido a la menor.
Guisell estaba desaparecida desde el 5 de julio y fue gracias a un video de seguridad que se pudo ver que ingresó a dicho inmueble y nunca más salió con vida.