Estaba almorzando en un restaurante, los policías lo buscaban cuando una vecina suya lo saludó y entonces los agentes lo capturaron. Emerson Dávila Quispe (25), se apoderó el auto Yaris de color azul, aprovechando que el taxista fue a miccionar. El pasajero que tomó una carrera en el centro de Huancayo, rumbo a Huancán y Huari, decía que no se acordaba nada, pero, poco después llevó a los efectivos de la unidad de robo de vehículos, hasta el cementerio del distrito de Huancán, donde había dejado la unidad de placa B9P-541.
SE DISCULPA. Pasada las 08:00 horas de ayer martes, Emerson Dávila tomó los servicios del Edwin Tapara Galindo (29). En Huari, el viajero descendió para comprar en una tienda y la dueña lo saludó llamándolo Emerson. Al rato, el taxista bajó para miccionar, al regresar su auto Yaris ya no estaba. Sin perder el tiempo, el conductor informó del robo a la unidad de robo de vehículos (UPROVE), cuyos efectivos con el teniente PNP Juan Gamarra, de inmediato, realizaron un operativo, interrogaron vecinos y buscaron a la dueña de la tienda. Es así que a las 15:30 horas, luego de buscar al implicado en el distrito de Huayucachi, localizaron a Emerson Dávila, cerca de la plaza de esta localidad, cuando almorzaba en el restaurante ‘Esmeralda’. Luego de interrogarlo, el obrero sospechoso refirió que dejó el taxi reportado como robado, los llevo hasta la avenida Los Libertadores s/n, a unos pasos del cementerio de Huancán.
Allí estaba el auto estacionado con las puertas cerradas y a cuatro metros, encontraron botada la llave de contacto. En su defensa el involucrado en el robo, pidió la disculpas, declarando que estaba ebrio, que no recordaba nada, que se despertó durmiendo en el taxi, bajó del carro y se fue su casa. Policías pusieron al intervenido a disposición de la Fiscalía de turno para deslindar responsabilidades.
OPORTUNOS. Por la oportuna denuncia y rápida intervención se pudo recuperar la unidad hurtada a las 15:30 horas.