En Huancayo comunidad gay celebra la fiesta en honor al niño Jesús (VIDEO)

Actualizado el 02/01/2018, 09:20 a. m.

Dicen que ella prepara la mejor mazamorra de Huancayo. Y ayer al igual que sus amigas, la popular Mañuca Rojas, se vistió de gala para danzarle al Dulcísimo Niño Jesús de Atanacio. Este año, ella era la mayordomo de la fiesta patronal, que causa atracción de cientos de curiosos en Azapampa.

“Esta fiesta se realiza hace muchos años en la comunidad de Azapampa, aquí expresamos nuestra fe al niño Jesús, pero además confraternizamos con nuestras amistades y familiares”, comentó Mañuca Rojas, quien agradece al niño Jesús por bendecirla con su progreso. En Huancayo, ya lleva 32 años dedicada a la venta de mazamorras. Hace tiempo, también preparaba platos típicos, pero ahora por su edad ya no tiene muchas fuerza para el sacrificado negocio de la venta de comida. Mañuca prefiere las fotos de lejos, ya que refiere que la cámara no le favorece de cerca.

INTERNACIONAL. A la fiesta costumbrista, invitó a devotos que llegan del extranjero como Italia y Francia, pero también eran procedentes de Lima, Ayacucho y Huancavelica. Al menos son 30 danzantes que se vistieron de jaujinas, sicaínas y wankitas, que desbordan mucho carisma. Aracely Solano, por ejemplo se puso 9 fustanes talqueados para danzar la tunantada, tenía la blusa ajustada al cuerpo y el maquillaje resplandecía en su rostro.

Las chicas no escatiman en los detalles, tenían las manos llenas de pulseras y anillos, además sus frondosas y largas cabelleras eran de color negro, castaño dorado, fuccia y lila.

El vestuario de Mañuca Rojas, tiene un costo mínimo de 1800 soles. La cuadrilla de tunanteras, bailó ayer por la calle Real causando sensación entre los traseúntes y transportistas que se desplazaban por la zona al son de la orquesta sinfonía jaujina.

COSTO ELEVADO. Según comentaron en la organización de la fiesta patronal se gasta hasta 20 mil soles, ya que tienen que contratar la orquesta, alquilar un local, preparar el banquete y garantizar la cerveza. Por eso, cada año eligen mayórdomos que con voluntad y apoyo de todos hagan prevalecer la tradición.