Las horas pasan y no hallan a sus seres queridos. El río Mantaro se resiste a soltar los cuerpos de al menos 20 pasajeros que estarían atrapados en el bus de la empresa Turismo Central que el domingo acabó fondeado en el torrente. Más de 60 horas han pasado desde el terrible accidente y la tristeza embarga a decenas de familias que suplican a las autoridades apoyo con maquinarias pesadas para éstos rescates.

-

Muchos de ellos pernoctan en la zona de Machacuay, esperando hallar a sus padres, esposos, hermanos, hijos y amigos. Ayer, se reinció la búsqueda con dos buzos y policías que lograron ubicar y enganchar el vehículo siniestrado. Sin embargo, el intento fue en vano, los cables de fierro se desprendieron y con ello las esperanza de los familiares se desvanecieron.

-

-

También constataron que algunas puertas de las bodegas se desprendieron. Ante ello, los parientes desesperados protestaron con pancartas exigiendo que las autoridades apoyen con una ‘grúa pluma’. Allí también estaba Walter Esligel quien informó que la embajada de Alemania ha sido burlada por la empresa que informó que una grúa estaba en la zona y comparó la inoperancia de las autoridades peruanas frente a esta situación.