A las 8 de la noche, tal como se tenía previsto, inició el toque de queda o inamovilidad obligatoria dictada por el presidente Martín Vizcarra.

Casi al unísono, en las calles se escuchaban aplausos y vítores en señal de agradecimiento a las autoridades que combaten este virus y se esfuerzan para evitar más contagios. Agentes de la Policía Nacional del Perú de todo el país tienen la orden de salir a las calles desde las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana con megáfonos y sirenas para hacer un llamado a la conciencia de los ciudadanos a no salir de sus casas para evitar el contagio del COVID-19.