Huancavelicana lucha para devolverle la visión a su hijo de 2 años

Ella no se rinde. En abril del 2016, Sarita Huamani Gómez (25) recibió el mejor de los regalos. Su pequeño Jesús nació en la sala de partos del hospital El Carmen en Huancayo; pero, un problema nubló dicha alegría. El bebé sufrió complicaciones durante el parto que dañó ambos ojos. “Me dijeron que el líquido amniótico había ingresado a sus ojitos y no puede ver. Tiene sus ojitos cerrados todo el tiempo”, cuenta Sarita, sollozando.

Han pasado dos años, casi tres por, porque en abril de este año Jesús cumplirá tres. Sarita, quien es natural de Huancavelica, cuenta que desde que el padre del pequeño se enteró del problema, los abandonó. “Él es taxista, pero no se casi nada. Desapareció. Pido que me ayuden, que me den trabajo. He llevado a mi bebé hasta Lima, al Instituto Nacional de Oftalmología, pero un doctor me gritó, dijo que mi hijo estaba como un árbol malo. Mal desarrollado y no se qué hacer”, refiere.

CORAJE. El fin de semana, visitamos a Sartia en el cuarto de cuatro por cuatro metros cuadrados en el AAHH Justicia Paz y Vida de El Tambo. “Busco un diagnostico para mi hijo. Si es posible donarle mis corneas, yo se las doy para que él pueda ver, verme”, comenta Sarita. Ella hace de todo. Por las mañanas lava ropa ajena para obtener dinero y prepara los alimentos para Jesús, quien es rebosante, de menuda cabellera, bastante atento pese a su condición visual. “Esta gordito, solo no puede ver”, dice Sarita y pide ayuda.

APOYO. Sarita responde al número 992545535. Ella espera desde trabajo, ayuda económica o medicinas.