​Huancayo y Satipo, las dos ciudades de la región con alto índice de homicidios

El año pasado un crimen conmocionó a la población de Huancayo, debido a que un sujeto de iniciales R.P.I (43) asesinó a pedradas a su pareja e hijo de tan solo 10 años de edad. Ambos son parte de las 104 víctimas que fueron asesinadas en la región Junín. A nivel nacional son 2 mil 487 muertes violentas asociadas a hechos delictivos dolosos que se registraron en el 2017, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en la publicación “Homicidios en el Perú contándolos uno a uno”.

CARACTERÍSTICAS. Con este número, Junín es la quinta región en el país, en contabilizar asesinatos. Lima lidera la lista con 813, seguido de Puno (145), La Libertad (140), Callao (137) y Cusco (122).

Es así que la región Junín en el 2015 registró 61 asesinatos, pero para el 2016 y 2017 subió a 104 asesinatos respectivamente.

Además, Huancayo y Satipo están dentro de las 30 provincias con mayores índices de muertes violentas asociadas a hechos delictivos dolosos.

Al respecto, la psicóloga y psicoterapeuta, Carmen Fuente Magán, precisó que justamente son estás provincias con una característica, por ejemplo, en Satipo viven personas que fueron afectadas por la violencia política. “En Satipo la concentración de personas afectadas por la violencia política es alta y desde una investigación, se concluye la relación de los asesinatos”, manifestó. Añadió, que también se da porque se está perdiendo el respeto a los derechos humanos.

Tal es así que entre los años 2016 y 2017, se observó una tendencia creciente en las muertes violentas asociadas a hechos delictivos dolosos por calificación preliminar de homicidio calificado (asesinato) de 1 mil 43 a 1 mil 347 casos; así como feminicidio de 106 en el año 2016 a 131 casos en el año 2017.

“A diario hay noticias de la agresión que sufren las mujeres y los menores, tiene que ver con la falta de respeto, de valores, de normas, el apetito de poder que ejercen los varones”, dijo la psicóloga.

El INEI, también reveló que en el año 2017, la venganza (33,8%) fue la principal presunta causa vinculada a muertes violentas asociadas a hechos delictivos, seguido de la delincuencia común (19,9%) y la delincuencia organizada (14,9%).

Y demuestra que las mujeres son asesinadas por celos, por violencia familiar, por abuso sexual, por violencia doméstica, entre otros.

MÍNIMO. Para la especialista, hay un déficit de presupuesto para trabajar en la salud mental. “Se está trabajando, sí. Pero lamentablemente no se llega a cubrir a un gran porcentaje de la población. Además, se debería de trabajar la psicología comunitaria que tendría que haber sido sostenido, de inclusión y de trabajo permanente desde la comunidad y en la comunidad”, resaltó.

La tasa de feminicidios en la región Junín es de 7,6 muertes por cada 100 mil personas, un indicador que aún se mantiene.

Fuente Magán, recomendó a las autoridades a elaborar políticas públicas relacionadas a la salud mental de la población, siendo prioritario, antes de cemento y ladrillo. “Se esta dejando de lado el factor humano, y no debe de ser así”, dijo.