Ayer, la Policía Nacional del Perú (PNP)  llegó hasta un depósito ilegal ubicado en el distrito de Chilca, provincia de Cañete, región Lima, allí detuvieron a Jesús Miguel Quispe Ichpas (25) (chofer del cisterna) y el guardián del local Blas Ramos Huamán (43), ambos ciudadanos huancavelicanos, en el lugar también hallaron el camión cisterna, tres camionetas 4x4 y una motocicleta.

Según el Ministro del Interior, Vicente Romero Fernández, la intervención fue posible gracias a un trabajo de inteligencia realizado por el Grupo Orión de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la PNP que conocieron que una organización criminal venía reuniendo un aproximado de media tonelada de cocaína para ser llevada a hasta un inmueble en la ciudad de Huancayo donde iba a ser acomodada en caletas de un camión cisterna para su posterior traslado a la costa del país. El cisterna partió de Huancayo el domingo 25 de marzo, el mismo día los agentes PNP constataron  su ingreso a un almacén ubicado a la altura del kilómetro 62 de la antigua Panamericana Sur (Cañete). Es entonces que a las 11:38 horas del lunes 26, decidieron poner en marcha el operativo denominado Culebra.

“El camión lo manejaba una sola persona que traía agua y droga desde Huancayo. La droga era llevada a Huancayo desde el Vraem por mochileros que caminaban hasta cuatro días". También agregó que “los traficantes acondicionaron un corralón para poder preparar la droga. Hay indicios de que anteriormente un cargamento de cocaína salió desde aquí”, indicó el ministro.

Más de media tonelada de cocaína cuyo último paso iba a ser su envío a través del puerto del Callao hacia los Estadios Unidos, vía marítima, estaba acondicionada en 526 paquetes tipo ladrillo con un peso total de 563.8 kilos de cocaína. De acuerdo con las investigaciones policiales, la droga pertenecería a una organización criminal dedicada a la elaboración y acopio de droga en distintas partes del país con fines de exportación.

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