Hace cuatro años, con solo 13 primaveras de vida, tuvo que soportar en silencio uno de los peores traumas para una menor, ser ultrajada sexualmente por su propio padre, quedar embarazada y dejar la escuela para criar a un niño que ella nunca pidió tener. Hoy la historia se volvió a repetir, y a sus 17 años ya espera un segundo bebé producto de otra violación sexual nuevamente por su progenitor.
La madre de familia y sus seis hijos viven en San Agustín de Cajas, a unas diez cuadras, en el jirón Sucre, vive su conviviente (Albino), es en ese lugar donde ultrajó a su hija hace solo algunos meses.
Tras su detención, Albino se quebró al dar su manifestación ante las autoridades. "Estaba solo en mi casa de Sucre, me había separado de mi esposa y mi hija sentía pena por mí, vino a visitarme y para darme cuenta nos estábamos besando en la boca y luego tuvimos relaciones sexuales. Por esas fechas tenía la barba más larga y tenía visiones pero, nadie me creía", señaló el detenido quien aseguró pertenecer a la Asociación de Iglesias Israelitas del Perú.
La víctima tiene un hijo de 3 años que no cuenta con partida de nacimiento y Documento Nacional de Identidad (DNI), hace cuatro años decidió guardar silencio y no contar que su agresor, quien viajaba mucho, abusaba de ella cuando retornaba y la encontraba sola en su habitación. La madre de la menor, decidió entablar la denuncia, luego de enterarse que por segunda vez su niña, estaba esperando un hijo producto de una violación, y que su otra hija S.M.C.(20), también sufrió de tocamientos indebidos hace dos años, pero tampoco quiso contarlo por temor y verguenza.