Jauja se alista para un particular ritual fluvial que busca aliviar los males

A las 05 de la madrugaba del sábado 22 de febrero, se inicia el espectacular takanacuy de hermanamiento en las aguas curativas del afluente en señal de amistad.

La historia relata que los esclavos de tiempos inmemoriales, cansados de tantos maltratos, decidieron fugar una madrugada, y cuando todos dormían comenzaron a caminar por las aguas del río Yacus para no ser escuchados por los opresores.

Lejos ya de las tierras de los hacendados llegaron al lindero del barrio Santa Ana de Huertas y Huasquicha, dispersándose los negros esclavos hacia ambos pueblos. Este es el motivo que desde la abolición de la esclavitud en el Perú se difunde este ritual de fe con armonía, pasión o preludio que significa para ellos la opresión del tiempo anterior y luego comienza con el pasacalle que refiere a su liberación ya que bailan con alegría y vigorosidad.

RITUAL. Frente a frente los pachahuareros del barrio Santa Ana Huertas, encabezado por sus presidentes 2020, María Bueno, Edith Franco y Yheny Jesús, con el puro y ramos de flores en mano, acompañados por sus seguidores, se desplazarán por el río y al medio se darán el saludo de confraternidad con los vecinos de Huasquicha, arrojando los ramos de flores al torrente como ritual de pago al agua, ellos tendrán el marco musical de la gran banda show “Diplomáticos de Jauja”; mientras que en el anexo de Huasquicha, la caporal de fiesta es la Sra. Encarnación Raymundo y disfrutará la alegría con la banda internacional Proyección Jauja.

El, municipio de Pancán a cargo de la alcaldesa Melissa Villagui, organiza el Festival de los calientitos aromáticos que serán preparados a esa hora de la madrugada con la caña pura de Rondayacu (Monobamba).