En la región Junín, culminó el año 2024 con más de mil adolescentes embarazadas según las cifras de la Dirección regional de Salud (Diresa) Junín.
Dicho año, se registró en la región un total de 18, 308 gestantes, es decir que el 9.10% son adolescentes. En el 2023, se registraron 1589 gestantes . En el 2024 fueron 1666, es decir 77 más.
ALTO Riesgo. El año pasado, en el hospital El Carmen se atendieron 306 partos de adolescentes, las menores fueron referidas y trasladadas al hospital El Carmen, por su condición de alto riesgo, informó el director del hospital El Carmen, Luis Porras Gonzáles.
En el año 2023, la cifra fue mayor y se atendió los partos de 458 adolescentes, mientras que en el año 2022, se atendió el parto de 490 adolescentes.
“Si una adolescente está embarazada, esto ya implica una situación de alto riesgo y por lo tanto tiene que ser trasladada al hospital materno infantil para un control más riguroso de la gestación”, explicó el médico Luis Porras.Asimismo, manifestó que la preeclamsia, que se manifiesta con una presión alta, es la consecuencia más grave de la gestación. Como en el caso de la adolescente de 16 años, con un cuadro de preeclamsia que luego del parto, fue sometida a la extirpación del útero, por los restos plascentarios que generaron una severa hemorragia y ahora lucha por vivir en la Unidad de Cuidados Intensivos.Además, las menores suelen alumbrar a bebés prematuros, y muchas de veces se someten a abortos inducidos y espontáneos.
El embarazo es riesgoso porque la madre no está preparada físicamente para alumbrar a un bebé. En lo psicológico, se ven afectadas por la separación de la pareja o el rechazo de la familia y la sociedad.
“Ante un embarazo en la adolescente lo mejor es que los padres o tutores lo sepan desde el inicio, para que la menor sea llevada a los controles prenatales”, mencionó el médico.
tabú. “El embarazo tiene que ser parte de la discusión familiar entre padre, madre e hijos para que, cuando se llegue a la adolescencia se conozca bien qué consecuencias trae un embarazo”, remarcó Luis Porras Gonzáles.
Además, señaló que muchas de las menores embarazadas, también son víctimas de abuso sexual, ya que una niña o adolescente es seducida o violentada. Además, cuando ellas llegan al hospital con alguna pareja, muchas veces se trata de una unión frágil, ya que al poco tiempo se separan por conflictos.
seguimiento. A su turno, la obstetra asistencial del área del centro obstétrico del hospital El Carmen, Katia Gutiérrez Barrios, dijo que el mayor problema en el primer nivel de atención -es decir en los centros y puestos de salud- es la falta de captación de las gestantes.
Además invocó a que las obstetras hagan mayor incidencia en la labor preventiva promocional, visitas domiciliarias y manejar bien su radar de gestantes.
Consideró urgente, que se realicen charlas en las instituciones educativas para enseñar a los niños y adolescentes sobre educación sexual, lo cual evitaría muchos de los embarazos no deseados.
problemA. Para la ONG Care Perú, el embarazo adolescente es una problemática que afecta el futuro de las niñas del Perú, de sus hijos y de sus comunidades, especialmente en zonas rurales. Las aleja de sus metas y las estanca en el círculo de la pobreza.
Reducir el índice de embarazos adolescentes es clave para asegurar el desarrollo de las niñas peruanas y del Perú en su conjunto, pero en el país el 13.5% de adolescentes entre 15 y 19 años están o quedan embarazadas.