Las muertes por infarto cerebral aumentaron cinco veces más durante la pandemia, afirmó el neurocirujano del hospital Carrión, Carlos Amaro. El especialista dijo que lo que más le preocupa es que personas menores de 50 años, sin ningún factor de riesgo, han reportado casos de infarto cerebral, los cuales estaban directamente asociados al COVID. “En los jóvenes, solo se encontró que tenían COVID grave”, recalcó.
Secuelas graves
Explicó que esto ocurre porque el virus es una enfermedad que tiene secuelas muy graves, que genera que la sangre se coagule en los vasos sanguíneos, generando lo que la gente llama como derrame cerebral.
Explicó que los infartos afectan más a personas de edad avanzada. Y estos están relacionados con la presión alta, la diabetes, la obesidad, el síndrome metabólico y personas que fuman.
Existen dos tipos, isquémico cuando la arteria del cerebro se obstruye como un coágulo e impide que la sangre llegue al cerebro y el hemorrágico cuando la arteria se rompe y produce sangrado intracerebral. “El infarto se produce en la zona donde debe llegar la sangre con oxígeno, y cuando esto no sucede desencadena en el accidente cerebro vascular,”, acotó el galeno.
El especialista, recomendó a las personas mantener un buen estado de salud con una alimentación sana, para prevenir el infarto cerebral. Además tienden a balbucear y no puede hablar, y si pierden la movilidad es que sufrió un ACV.