La 'bicisilla', el invento de este joven discapacitado que lo hace romper esquemas

Dicen que no hay mal que por bien no venga. Y eso lo sabe muy bien, José Miguel Porras. Desde muy joven se dedicó a ser conductor de maquinaria pesada y un accidente cambió su destino.

Cuando despertó en la cama de un hospital le dieron la fatal noticia, que ya no volvería a caminar, sus piernas ya no le funcionaban, había quedado parapléjico.

Desde entonces sufrió mucho para recuperarse, pero entendió que la vida continuaba y que pese a no poder caminar tenía que aprender a valerse por sí mismo.

Cuando le dieron una silla de ruedas, se sentía incómodo ya que habían momentos que nadie le podía ayudar. Entonces, decidió aprender un poco del funcionamiento de las sillas y vio que necesitaban que sean como los triciclos o bicicletas para manejarlas, solo con la fuerza que él mismo podía imprimirle con sus brazos.

Tal es así que recicló una bicicleta en desuso y la acopló a la silla de ruedas. Su creación, la “bicisilla”, es muy necesaria para quienes no pueden caminar y tienen la necesidad de desplazarse en las calles por sí mismos. “Soy una persona independiente, ahora me puedo movilizar solo, yo mismo la preparé según mi necesidad, la rueda delantera es desplegable”, comentó respecto al vehículo de 3 ruedas que construyó.

PASACALLE. José Miguel Porras participó del pasacalle por el Día de las Personas con Discapacidad que se realizó ayer por la calle Real. Allí participaron invidentes, niños y personas en silla de ruedas, quienes piden una sociedad más inclusiva.

La psicóloga Lucía Ñaupari manifestó que en algunas escuelas los profesores no tienen estrategias para enseñar a los niños que sufren discapacidad y les exhortó a prepararse en el lenguaje de señas y en el Braile, para que sus alumnos que sufren alguna discapacidad, también puedan aprender las lecciones.

DESTACA. Bertha Eunofre es un ejemplo de madre, su hijo Ángelo supera la parálisis cerebral, ya que ella no deja de llevarlo a sus terapias.