Clamaron justicia, pedían que diga la verdad y cuando el acusado del doble crimen era trasladado al penal, los familiares y vecinos de Honoria Flores Caracusma (45) y su hijo Kenyi (10), asesinados a golpes, lanzaron huevos al vehículo del INPE.
“El sentenciado tiene tres declaraciones contradictorias y no hay coherencia. Parece ser un mitómano”, expresó el abogado Celso Espinoza (50). Trascendió que el acusado habría referido que tenía entre sus medías 2 mil 200 soles que le habría dado a un policía. La diligencia se suspendió, y se conoce que el detenido dijo que ahora si contará la verdad. Los dolientes claman justicia.