​Madre e hijo sufren secuela de accidente de bus Turismo Central

Mirian Soledad Tovar Aliaga (46) no ha podido superar el infortunio que la llevó a ella y su hijo, Antonio M.T (12) a sufir, (junto a medio centenar de pasajeros), la volcadura del bus de la empresa Turismo Central, que el 29 de octubre de 2017, cayó al río Mantaro, en su ruta Huancayo -Ayacucho. Casi cuatro meses después, ambos enfrentan las secuelas.

La docente del colegio Micaela Bastidas de Quichuas (Tayacaja), quedó con la pelvis y el brazo izquierdo fracturados; pero siente más dolor por su hijo, quien por una fractura severa en el cráneo puede perder el ojo derecho. “Tres veces por semana va al fisioterapia y el psicólogo y cada quincena vamos a su control de neurocirujía. Gastamos más de 800 soles, sin contar pasajes”, señaló.

El menor, quien sueña con convertirse en ingeniero civil, fue sometido a dos craneotomías, que ya han agotado más de 20 mil soles del seguro otorgado por la empresa.

Antes del accidente, Antonio representó a Huancavelica en la Olimpiada Nacional de Matemáticas y se preparaba para postular al Colegio de Alto Rendimiento de Huancavelica.

“Ya empiezan las clases y si vuelvo a Quichuas interrumpiré el tratamiento de mi hijo, no tengo a nadie para dejarlo. Por el momento he solicitado un destaque a la Ugel de Tayacaja, espero obtenerlo”, dijo.

VÍCTIMAS. El accidente dejó más de 20 muertos, incluyendo al conductor, dos  desaparecidos y 28 heridos.