El lunes por la noche falleció el reconocido traumatólogo del hospital Carrión, Cecilio Palomino Vargas
El lunes por la noche falleció el reconocido traumatólogo del hospital Carrión, Cecilio Palomino Vargas

Luego de una dura batalle contra la fibrosis pulmonar, el lunes por la noche falleció el reconocido traumatólogo del hospital Carrión, Cecilio Palomino Vargas, que además fue el encargado de curar las lesiones de los futbolistas del Sport Huancayo.

En los últimos días estuvo hospitalizado en la Unidad Cuidados Especiales del hospital Daniel Alcides Carrión, donde pese a los esfuerzos de sus colegas por salvarlo no resistió más, ya que su condición era delicada. El médico Juan Carlos Vergará recordó que Cecilio Palomino, estuvo laborando durante 4 años, con el extinto Deportivo Wanka, y después  con el Sport Huancayo, entre los años 2010 al 2011.

“Estuvo como médico en la época que Roberto Mosquera dirigía el Sport Huancayo, y con futbolistas muy conocidos  nacionales y extranjeros,  viajó mucho con los equipos,  además entraba a la cancha cuando los futbolistas sufrían alguna lesión, daba su diagnóstico y se preocupada por una pronta recuperación, aunque en ocasiones cuando la lesión era grave tenía que operar”, comentó su colega Juan Vergara.

Último adiós para un gran médico

En una foto del recuerdo, en la presentación del equipo se le puede ver al médico Cecilio Palomino, junto al director técnico Roberto Mosquera y los futbolistas Irvin Avila, César Ortiz, Roberto Farfán, Acasiete, Morales, entre otros.

 Junto al director técnico Roberto Mosquera y los futbolistas Irvin Avila, César Ortiz, Roberto Farfán, Acasiete, Morales, entre otros
Junto al director técnico Roberto Mosquera y los futbolistas Irvin Avila, César Ortiz, Roberto Farfán, Acasiete, Morales, entre otros

.En el hospital Carrión, ayer se realizó una misa de cuerpo presente donde sus colegas del nosocomio le dieron el último adiós. Sus colegas , cargaron el féretro por el  área de emergencia y luego fue llevado en una carroza, que lo llevaría hasta el cementerio general. Su esposa Rosa Mostacero junto a sus hijos, estaba muy afectada por la pérdida. No obstante, agradeció a los médicos por haberle hecho un breve homenaje donde su labor como galeno y su contribución al deporte fue reconocida.