Médicos reconstruyen los párpados a mujer que fue atacada por su hijo
Médicos reconstruyen los párpados a mujer que fue atacada por su hijo

Apenas escucha el nombre de su hijo David y la anciana Justa Quintana Huaranga (67) entra en pánico. “Es mi hijo, pero no lo quiero volver a ver, por favor, aléjenlo de mi lado”, decía la desesperada anciana, cuyo vástago que sufre de esquizofrenia intentó sacarle los ojos, por no haber barrido bien la cocina.

La mujer terminó con los párpados destrozado y con una hemorragia incontrolable. Cuando fue evacuada por los rescatistas del Servicio Móvil de Urgencias, en la ambulancia se pudo ver, como la paciente estaba con el rostro irreconocible y bañada en sangre. El hecho ocurrió en la vivienda ubicada en la Av. Alameda y el Jr. Medusa de la Cooperativa Santa Isabel de Huancayo, donde fue encontrada pidiendo auxilio, mientras que su hijo gritaba incoherencias. El sujeto fue sindicado de atacar a escobazos a su madre, solo porque ella no habría limpiado correctamente su cocina. Justa Quintana, ayer fue operada en una clínica local. Los médicos tuvieron que reconstruirle los párpados de emergencia y felizmente no perdió la vista, luego de las graves lesiones que le ocasionó su propio hijo, David Cóndor.

RECLAMAN. “Si fuera un extraño, pediría que nunca salga de la cárcel, pero es mi hermano y es un enfermo mental que hace 8 años sufre de esquizofrenia, solo le pedimos a las autoridades que sea internado en un clínica psiquiátrica, mi madre está traumada por todo lo ocurrido y no lo quiere ver, nosotros también tenemos por nuestras vidas y la de nuestros hijos, el toma sus pastillas, pero no entendemos que es lo que pasó”, dijo José Cóndor, hijo de la víctima y hermano del agresor. Sus familiares temen que el sujeto se pueda autolesionar o pueda atentar contra su vida.

Ayer concurrió al establecimiento médico el fiscal que investiga el caso, y la víctima también le ratificó su deseo de no querer volver a ver a su hijo.

DETENIDO. David Cóndor se encuentra recluido en la cárceleta del complejo policial de Millotingo a cargo de los policías de la Divicaj, bajo cuidado extremo. En la dependencia policial repite a cada momento, que no recuerda nada de lo ocurrido. El fiscal pidió un peritaje psiquiátrico para poder determinar fehacientemente si sufre o no de esquizofrenia, ya que eso lo declararía inimputable y no podría ser denunciado por las lesiones ocasionadas a su madre.

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