Mujer,  su hermana e hijo de 6 años mueren quemados en una choza
Mujer, su hermana e hijo de 6 años mueren quemados en una choza

Los ovinos y alpacas estaban regados en el campo y de los pastores nada se sabía desde el 7 de agosto. El martes, descubrieron que la choza de la familia Sapallanay estaba quemada y reportaron la desaparición de tres personas en el sector Ñahuinccocha del distrito de Vilca en Huancavelica. Ayer, el alcalde del poblado de Huancalpi, Hugo Herrera y autoridades confirmaron que hallaron los cuerpos calcinados de la teniente de punas, su hermana e hijo de 6 años. 

El COER Huancavelica, inicialmente reportó un incendio en la estancia de Ñahuinccocha del centro poblado de Huancalpi en Vilca, y que las hermanas Doris y Edith Sapallanay Lazo y Roy J.S.I. (6), no fueron ubicados. Ayer, los alcaldes de Vilca, Alfonso Araujo, y del centro poblado de Huancalpi, Hugo Herrera, informaron que la familia murió carbonizada.

SOSPECHOSO. Hugo Herrera indicó que el siniestro ocurrió hace 9 días atrás, pero recién conocieron del hecho la madrugada del martes, cuando el padre de las occisas fue a la estancia para hacer un relevo para el cuidado de los animales. Al conocer el hecho, una comitiva y policías de la comisaría de Moya llegaron al lugar. “Constatamos que los cuerpos están calcinados en la choza. Solo se encontró algunos restos”, indicó Herrera. El alcalde del centro poblado mencionó que el hecho es sospechoso, por ello presumen que se trataría de una venganza, alguien prendió fuego a la choza. “Nunca pasó algo así. Son tres personas y de alguna forma podían salir y no morir carbonizados. Estamos conmovidos, pido justicia y que se investigue”, mencionó a la autoridad comunal. La demora en dar aviso a las autoridades, fue por la distancia que hay entre Ñahuinccocha y Huancalpi, que está a 8 horas de caminata entre el Limite de Huancavelica y Lima. Los restos se velan en el municipio de Huancalpi.

PENOSO. Según las autoridades por los restos hallados se sabe que Edith y su hijo estaban juntos; mientras el de Doris yacía a un costado.

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