Su madre salió de casa, y como era costumbre dejó cerrada la habitación donde estaba el televisor. El inquieto Giancarlo U.M., de 11 años, intentó abrir el cuarto, para ello subió a una silla. El niño trató de jalar una pesada madera, perdió el equilibrio y la tabla le cayó encima, impactándole en el cuello.
El padre del menor, un profesor que trabaja en el distrito de Pichanaki, llegó consternado por lo ocurrido con su vástago. Los médicos del hospital Carrión recomendaron a los padres de familia que no deben solos a sus hijos ya que pueden ocurrir accidentes lamentables. Asimismo, demandaron no ser tan drásticos con los niños, y dejar que también puedan tener un tiempo de distracción, ya que ahora están muy estresados porque están a pocos días de culminar el año escolar en sus instituciones educativas.