“Mamá tengo hambre, quiero comer”, con estas palabras Alex David estremeció de alegría a su madre Margarita Quispe Paitán, que agradece al Niño Jesús por el milagro que le concedió en Navidad.
El menor de 11 años permaneció durante dos semanas en estado de coma y postrado en una cama, luego de sufrir un accidente de tránsito. Los médicos del hospital Carrión habían perdido las esperanzas ya que el menor sufrió un severo trauma cerebral, pero como un milagro inexplicable el pequeño despertó y a vuelto a hablar y moverse.
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La niña sufrió un accidente y se fracturó el brazo izquierdo y como es pequeña, su madre tiene que encargarse de cuidarla. En el hospital le dan una colchoneta y su progenitora se acomoda en el suelo para velar el sueño de su pequeña durante la noche.
Marianita no se siente triste, ya que en el hospital a conocido a muchos amiguitos con quienes juega para entretenerse en los días que aún le quedan de internamiento en el sanatorio local.