Olfer Leonardo Fernández, el artista que pintó al 'Depredador' en estadio Paolo Guerrero
Olfer Leonardo Fernández, el artista que pintó al 'Depredador' en estadio Paolo Guerrero

Conocido por su arte en el muralismo, en varias ciudades del Perú y el mundo; el artista Olfer Leonardo Fernandez (31), llegó a Huancayo para trabajar en su último proyecto,“Alegoría al deporte”. El muralista experto en la técnica del rodillo, pincel y spray sobre pared; se confiesa admirador de la cultura huanca y del artista plástico huancaíno Josué Sánchez Cerrón.

¿Qué tal la experiencia de volver a Huancayo? 

Nos gratifica estar tierra adentro del Perú, porque el arte urbano se ha desarrollado más en Lima, pero la identidad y la potencia histórica, no ha sido tan consolidada. Vinimos a hacer un mural por el paro agrario, en Comas (Concepción). Pero estudiando más de la historia, al final salió un proyecto vinculado a la resistencia del pueblo comasino en la guerra con Chile. Ahora estamos pintando un mural en el Polideportivo de El Tambo, junto a mi pareja (Bridguith Valverde Dávila), que también es artista. Estamos al 70 % porque las lluvias nos han sorprendido (risas).

¿Cuánto investigan antes de realizar un obra? 

Cada muro es un estudio antropológico, del personaje, la identidad, vestimenta, el contexto, el mural debe tener sustentación teótrica. Por ejemplo , el mural de Concepción está basado en los combatientes de Sierra Lumi. En los ronderos, por eso incluimos la bandera por ser un símbolo muy fuerte. Claro que hay otros proyectos con aporte imaginario.

¿Cómo es ser un muralista en el Perú? 

El trabajo de muralismo no está tan valorado, pero hay bastante esfuerzo del artista. El espacio logrado, ha sido ganado por los mismos artistas. A diferencia de otros paises, donde hay mayor apoyo a la cultura, en el Perú no se siente mucho eso.

¿Sientes que el arte urbano es discriminado? 

El arte en sí. No hay política cultural, no hay presupuesto. Por ejemplo en Colombia y Chile se destina presupuesto del Estado al arte, igual en Brasil. En Argentina, hay municipios que tienen un área de muralismo, Quilmes, por ejemplo, que tiene un artista que dirige las obras y dinero para sacar murales y mantenerlos. Ahí hay fuente de trabajo y si no lo hacen los municipios, lo hacen las universidades. La visión del arte es cotidiana.

¿Por qué apostar por el arte urbano?

El arte urbano está más cerca de la gente. Rompe con el arte de mercancía. A las galerías van muy poca gente, pero un mural en un mercado, lo ve el obrero, la gente que transita, los niños. Cuando ves color, ya te genera una sensación y si le agregas el tema compositivo, un mensaje. El arte urbano y popular está resistiendo.

¿Cuánta facilidad encuentras para tu trabajo. Es decir, conseguir paredes, todo eso? Después de los problemas con Castañeda (Luis Castañeda Lossio), que mandó a borrar los murales de Lima, hay mas acceso. Pero hay que romper con el pensamiento conservador. Mexico tiene todas sus iglesias muralizadas con pasajes de su historia, por ejemplo y en Perú tenemos tanto por contar, folclor, historia, identidad, lo real y el futuro.

¿Y en Huancayo? 

Creo que recién se está comenzando. He visto que hay jóvenes que hacen grafiti y está bien porque muchos muralistas vienen de esas ramas. Pero no solo basta con firmar el nombre, hay que ver la técnica y el contenido. El muralismo es antiguo, desde el ortodoxo, que se hacía con la técnica de cal con color, con huevo. y demoraba medio año. Ahora con spray se trabaja en media hora.

¿Hace cuánto te dedicas a esto? 

Siempre estuve vinculado al arte por mi familia, me pulí cuando estudié escultura. Pero constante, estoy hace 16 años. La obra del polideportivo, es la cuarta que estoy realizando en Huancayo, En el exterior de la UNCP pinté un mural en honor a los desaparecidos (del terrorismo), también hicimos otro mural en Huancavelica y Galvez. Inspirados por los motivos huancas, sus mates burilados, su vestimenta y la historia de Huancayo.

¿Qué mensajes quieres dejar, con tu arte, en el mundo?

El arte es una herramienta para trabajar la perspectiva social, construye conciencias. Es inevitable dejar mensajes sociales y políticos. El arte tiene el poder de abrir preguntas y eso es lo hermoso. Crear conciencia.

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