Pese a que minutos antes señalaban que respetarían el derecho a trabajar de los comerciantes, decenas de manifestantes recorrieron varias calles del damero de Huancayo, obligando a cerrar los puestos de los mercados, Modelo, mayorista y otros. Con palabras soeces y portando palos, sembraron el pánico en este lugar.
“Deben apoyar al pueblo”, “el pueblo no se rinde”, señalaban. Un contingente policial acompañó la marcha para evitar los saqueos. Se presentaron conatos de bronca entre manifestantes y comerciantes, ya que reinó la indignación. “No queremos problemas, apoyen al paro”, “cierren sus puertas”, les advertían. “Queremos trabajar”, respondían los comerciantes. Sin embargo también hubo un grupo que los apoyaron.
En todo momento la Policía Nacional intentaba resguardar el orden, impidiendo que entren a los mercados y exhortándolos a que sigan su marcha de la forma más pacífica posible.