Jóvenes que corrían nerviosos en medio de los vehículos, colas interminables en las que los postulantes pugnaban por ingresar y hasta un adolescente que escaló la reja y saltó al interior de la ciudad universitaria. Así se vivieron ayer las incidencias del examen de admisión de Primera Selección a la Universidad Nacional del Centro del Perú, el que congrega a la mayor cantidad de postulantes en la región central.

Desde las 6 de la mañana, la avenida Mariscal Castilla se convirtió en el punto a donde llegaron miles de personas, entre postulantes, los padres de familia que los acompañaban, pero además los ambulantes y promotores de academias, universidades e institutos, que se convirtieron en un obstáculo para el tránsito de los angustiados escolares de quinto de secundaria, que por primera vez postulan a la universidad. Sumado a esto el tráfico era infernal, cientos de vehículos no podían avanzar. Los postulantes fueron revisados por los agentes de seguridad, los muchachos tenían que dejar diversos artículos personales, desde celulares, chalinas, billeteras que no podían ingresar. Las mujeres se peinaban los moños, mientras avanzaban. Algunos jóvenes perdieron documentos en medio del tumulto y pedían que los dejen entrar.

BURLA SEGURIDAD. El momento de mayor angustia lo vivió, un adolescente de 16 años que llegó minutos después que la puerta N°1 se había cerrado. Los padres de otros jóvenes, se solidarizaron y empezaban a gritar que lo dejen entrar, pero no les hacían caso. Entonces lo motivaron a escalar las rejas y saltar al interior. Esto ocurrió debido a que el muchacho llegó al campus académico, después que ya habían cerrado las puertas de acceso y por más que imploró que lo dejen entrar nadie le hizo caso, los padres de familia gritaban que le dejen rendir su examen.

“Que entre el muchacho, no lo pueden dejar sin dar su examen, que lo entiendan dijo un padre de familia. En tanto otro progenitor reclamo que debió existir más orden, indicando que las veredas de las universidad solo debieron servir para que transiten los postulantes.

Mientras que los llamadores perturbaban la tranquilidad y se colocaban donde estaba el listado de los pabellones. “Los chicos no podían ver la lista de pabellones por donde debían ingresar”, dijo Aurelio Flores.

Al mediodía, cuando salieron los postulantes el caos reinó otra vez y hasta se registró un accidente de tránsito en la avenida Mariscal Castilla.

BASURA. En las afueras de la universidad quedó gran cantidad de basura, papeles y plásticos que entregan las academias.