“Justicia”. “Editha no estás sola”. “Cadena perpetua para el asesino”. Eran las frases de indignación que los familiares y amigos de Edith Paitán gritaban en el frontis de la vivienda de su presunto asesino Amador Edwin Quispe Cisneros quien regresó a ella acompañado de la policía y la fiscalía para realizar una diligencia fiscal que terminó en enfrentamiento. Pese a las evidencias, el sospechoso solo admite que compró la maleta.
GRESCA. Por más de tres horas y en plena lluvia, la gente, entre gritos, esperaba la salida del presunto asesino para lincharlo. Cuando la policía intentó trasladar al inculpado, los enardecidos pobladores lanzaron piedras y palos rompiendo ventanas de la casa , fueron repelidos por los efectivos de la Unidad de Servicios Especiales de la policía con perdigones y bombas lacrimógenas.
“Estamos trabajando, el Ministerio Público realiza esta labor, se ha cristalizado. Lo logramos, Gudelia, confía en mí, es cadena perpetua, él es el asesino“, dijo la fiscal Celia Camargo Mora, encargada del caso.
HALLAZGOS. En la vivienda se halló la boleta de la compra de la maleta y al sujeto no le quedó otra que aceptar la compra. Sin embargo, no habría aceptado su culpabilidad en el crimen pese a las pruebas que existen en su contra.
Segun los vecinos del lugar, Edwin Quispe, es un tipo bastante reservado y callado que vive con su hermana que vende caldo en el mercado.
Aseguran que solía parar en un parque aledaño a la escuela “San Francisco de Asís”, donde presumen habría captado a la niña para luego violarla y matarla.
Informan que se cortó el cabello hace tres meses y que durante el día para solo en su casa.
Hoy, agentes harán un peritaje en la vivienda del presunto asesino para ver si hallan rastros de sangre u otros elementos.
INTENTO. En horas de la noche un grupo de enardecidos vecinos intentaron quemar la vivienda, pero fueron disuadidos.