Una mirada, un abrazo y juntar sus cachetes es suficiente para que Francisco Nalvarte Cáceres de 85 años le exprese su amor a Doris Calderón Molina (84). Los ancianos viven una verdadera historia de amor en el albergue “San Vicente de Paúl” de la Sociedad de Beneficencia de Huancayo. Allí se conocieron y se puede decir que su amor fue a primera vista. Ambos no pueden hablar, pero sus gestos lo expresan todo.
SUFRIERON. Ellos vivieron épocas difíciles antes de conocerse, Francisco Nalvarte fue hallado en la calle pidiendo limosna y en total abandono moral y material, en un acto de humanidad fue trasladado al Hospital “El Carmen” y posteriormente al albergue de Coto Coto el 7 de abril de 1994.
Por su parte, Doris Calderón Molina fue abandonada en la puerta de la Beneficencia de Huancayo, la familia que la cuidaba la dejó en el albergue. Doris ingresó al albergue el 1 de julio de 2011.
Ambos, sin familia, sin amor y con pocas esperanzas nunca pensaron que encontrarían el amor en el ocaso de sus vidas. Francisco y Doris son sordomudos y se comunican mediante señas y caricias que solo ellos conocen a la perfección, hace más de tres años han desarrollado una linda amistad donde la convivencia, el día a día a aflorado un sentimiento muy especial. A Francisco le gusta pintar cuadro s y Doris es una tierna tejedora.
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